Qué gafas elegir según la forma de tu rostro (y de tus cejas)

Con el verano a la vuelta de la esquina, las gafas de sol se convierten en un accesorio imprescindible y, muchas veces, en el epicentro de nuestros estilismos. Llevarlas puestas es una invitación en toda regla a disfrutar del buen tiempo y toda una declaración de intenciones para exprimir al máximo los días más largos del año. Además de su poder estético, es capaz de embellecer rasgos o armonizar imperfecciones.

Rostro cuadrado

Gafas: los diseños rectangulares o cuadrados resaltan las virtudes del rostro y equilibran los ángulos. Estas, son las gafas de sol que más te favorecen porque de esta forma atenúas las curvas y creas un efecto más alargado para contrarrestar la plenitud. Elige diseños más estrechos, un truco básico para conseguir adelgazar las facciones, y olvídate de los modelos oversize.

Gafas: los diseños rectangulares o cuadrados resaltan las virtudes del rostro y equilibran los ángulos. Estas, son las gafas de sol que más te favorecen porque de esta forma atenúas las curvas y creas un efecto más alargado para contrarrestar la plenitud. Elige diseños más estrechos, un truco básico para conseguir adelgazar las facciones, y olvídate de los modelos oversize.

 

Cejas: dale una forma ligeramente arqueada y un ángulo un tanto elevado, es una buena manera de buscar el equilibrio perfecto. Presume de cejas impolutas y rellena los huecos con un perfilador muy preciso, del mismo tono de tus cejas, en las zonas más pobres e incide marcando bien el ángulo en la zona central.

Gafas: considérate afortunada porque seguramente te favorezca cualquier modelo. Puedes escoger un tamaño XXL para crear la ilusión de un rostro más corto y ancho, pero si quieres darle un enfoque más anguloso elige monturas rectangulares o geométricas. Las gafas con pata ancha te ayudarán a mantener el el equilibrio y la proporcionalidad.

 

Cejas: mantén a raya tus cejas con líneas más planas y poco elevadas para crear armonía en las caras delgadas y alargadas. Rellena los huecos con un lápiz y personaliza la estructura con una fórmula en polvo, aplica un tono más claro en el nacimiento de la ceja y marca la línea del final con un tono ligeramente más oscuro.

Gafas: las formas redondeadas y estrechas serán tus mejores aliadas para suavizar sutilmente la frente. Elige monturas que excedan el ancho de las sienes para minimizar visualmente la parte superior del rostro. Apuesta por estructuras delgadas, de colores suaves y que tengan un aspecto ligero, para conseguir una armonía más delicada en el rostro.

 

Cejas: pobladas y ascendentes, definitivamente es una buena opción para esculpir tus rasgos. Compite por el exceso y no te cortes a la hora de marcar el arco de la ceja utilizando fórmulas en polvo para darles forma. Finaliza aplicando un iluminador (si puede ser en lápiz, mejor) bajo el arco de la ceja para pronunciar más el ángulo.

Rostro triangular

 

Gafas: haz de esta accesorio tu seña de identidad, las gafas de ‘gato’ o ‘mariposa’ minimizan visualmente la anchura del mentón y enfatizan la zona superior del rostro. Elige monturas que se proyecten hacia los extremos superiores para crear un efecto óptico más anguloso y evita las monturas estrechas y las que se apoyen sobre las mejillas.

 

Cejas: lo ideal es diseñar una forma redondeada o ligeramente arqueada para armonizar las facciones, márcalas con un lápiz del mismo tono de tus cejas realizando un ángulo suave y al finalizar cepíllalas ligeramente hacía arriba, de esta forma conseguirás mantener unas cejas definidas y acentuadas durante más tiempo